Retirar malos pensamientos (me refiero a aquellos que recurrentemente nos torturan), es algo muy complejo, la mente es muy fuerte, es mas constante, a diferencia del corazón que es mas fugaz.
Alguien me comentó alguna vez: “Mas allá del daño que me hago, torturándome con los malos momentos que he vivido, siento pena por el tiempo desperdiciado recordando esos momentos”.
Por eso una sobredosis de Paulo Coelho, siempre es importante para buscar una perspectiva blanca en nuestro camino, sonreir es aliviar el equipaje, y si sonreímos de lado es mucho mejor.
Como diría el maestro Joaquín Sabina: “...ahora que estoy mas vivo de lo que estoy, ahora que nada es urgente, que todo es presente, que hay pan para hoy”
Ahora puedo escribir y reinventarme de nuevo
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