“Hay
una alternativa. Siempre hay una tercera vía, y no es una combinación de las
otras dos formas. Es una manera diferente” – David Carradine
Siempre existirá una 3ra Vía |
La situación en Cajamarca no puede ser más
dramática, una población sufriendo estoicamente la negligencia de las
autoridades, un triángulo de actores, por un lado el Gobierno Regional tomado
por agitadores profesionales solventando actividades y violencia planificada
por los extremistas de izquierda, luego un Poder Ejecutivo sin liderazgo,
temeroso e ineficiente, que cambia
constantemente de representantes, siendo cada vez más pusilánimes. Finalmente una empresa minera que a lo largo
de los años ha acumulado con sus actos soberbios, la desconfianza del pueblo de
Cajamarca.
¿Qué hacer para solucionar este problema?, sin
duda la polarización respecto a la dicotomía del oro o agua planteada por el
propio Presidente Humala, ha generado la consolidación de dos grupos extremos,
los radicales de izquierda que pretenden impedir todo tipo de inversión, y los
radicales de derecha que a pesar de los costos ambientales tienen confianza ciega
en una “inversión minera responsable”.
Ambos grupos tienen un interés especial, sea
político (extremistas de izquierda), o económico (radicales de derecha), lo
cierto es que ninguno puede garantizarle al pueblo de Cajamarca la solución del
problema, es una muestra que a pesar de los cinco compatriotas fallecidos en
Cajamarca, a las actuales autoridades y empresariado solo les interesa sus
propio beneficio.
Hace unos días un congresista cajamarquino
intento hallar una solución, presentó una propuesta que implicaba suspender
temporalmente el proyecto Conga, suspender los paros en Cajamarca, levantar el
estado de emergencia y sobretodo solicitar al Presidente Humala su presencia en
Cajamarca, como muestra de buena fé, para tranquilidad de los cajamarquinos en
la resolución de los problemas.
Esta posición, sin duda la más pragmática, ha
causado resistencia en los sectores radicales, y para sorpresa de muchos,
incluso en algunos ciudadanos de a pie, quienes solo encuentran dos soluciones,
una desde una cómoda oficina recibiendo un cheque de una empresa minera, o tal
vez desde un local lleno de odio y rencor ciego con evidente sesgo ideológico.
Mientras al pueblo de Cajamarca solo le queda la
esperanza de que siempre existirá una tercera vía.
Publicado en el Diario Expreso el 31 de agosto de 2012
Publicado en el Diario Expreso el 31 de agosto de 2012
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