Sin duda, el mercado de mayor movimiento en el mundo actual es el tecnológico. De una importancia vital para el desarrollo de las sociedades, ha aprovechado oportunidades, maximizado el conocimiento que se abre paso, innovado, desarrollado aplicativos para múltiples usos en la vida cotidiana. Desde su creación, internet es fuente inagotable de información. No ocupa un lugar en el espacio, pero genera un intercambio cultural nunca antes visto en la historia de la humanidad. Es algo sin precedentes que está acercando a las sociedades de forma transversal mediante el televisor, la PC y el teléfono móvil.
Con ello, las oportunidades para los jóvenes en el planeta son cada vez más las mismas, similares entre sí. Porque las fuentes de información son las mismas y la traducción de contenidos culturales es casi instantánea. Esto ha generado en una vasta mayoría de los jóvenes en las sociedades modernas una actitud de alerta y seguimiento permanente de nuevas tendencias y descubrimientos tecnológicos. Es la nueva sociedad del conocimiento.
Las nuevas sociedades del conocimiento serán las que mejor consigan recoger e impulsar estas tendencias, y obtendrán nuevas ventajas comparativas. En ese sentido, el reto para el Perú es crear esa nueva sociedad del conocimiento, una cultura orientada a la investigación y el desarrollo. De esta manera crearemos el valor agregado que, multiplicado por nuestras potencialidades, permitirá al Perú alcanzar el puesto que le pertenece en la economía global a la vanguardia de nuestra región en el mundo.
