jueves, 30 de octubre de 2014

LA CORTINA PERFECTA

El Perú detesta a Manuel  Burga, un personaje transversal a toda la sociedad sin importar diferencias de ideología, credo o equipo de fútbol. Si algo positivo une a los peruanos  es la comida. Si algo negativo los reúne es la aversión a Burga.
No necesitamos analizar mucho. Para un peruano, cualquiera tiene todas las cualidades para reemplazar a Manuel Burga, incluyendo a Tongo, Millet Figueroa y cualquier político cuestionado.
¿Qué sucedió esta vez que desató la algarabía colectiva?
El comité electoral de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), presidido por un personaje vinculado a Rodolfo Orellana y a PPK, decidió tachar la candidatura de Burga.
Craso error. La mafia de Orellana no es nada al lado de Burga, que representa a una de las mafias mejor constituidas y poderosas del mundo, la FIFA. La respuesta fue inmediata: Burga desactivó el comité electoral entero de la FPF.
¿Se imagina el lector ahora cuántas portadas obtendrá el transversal Burga en el periodismo político, deportivo y de espectáculos? Peor aun si hay indicios o pruebas de su participación en algún delito. Más aun si fuera recluido en la cárcel durante las investigaciones. 
Todas las desagradables realidades políticas y económicas desaparecerán tras esta cortina perfecta, la desaceleración económica, la Comisión López Meneses, los aportes de mineros ilegales a la pareja presidencial, los desayunos del Qali Warma, el caso César Álvarez, el cuestionamiento al Fiscal de la Nación, el propio caso Orellana. A muchos conviene la cortina.
Nada impedirá al pueblo peruano disfrutar del fusilamiento público de Manuel Burga ni soñar con la clasificación de Perú al Mundial de Rusia 2018.