Si algo llama la atención en las
“Memorias desde el encierro” que escribe periódicamente el ex presidente
Alberto Fujimori desde el penal de la Diroes,
son las cada vez más interesantes ilustraciones que acompañan a sus
escritos.
Comprensiblemente, su necesidad de
comunicarse es cada vez mayor, y no solamente con palabras. Confieso que
descifrar las ilustraciones, a pesar del dramatismo de los mensajes, es un
momento que disfruto. Conectarse con lo que quiere transmitirnos su autor es más
que interesante.
Memoria desde el encierro Nº1 |
Recordemos la primera ilustración, del
29 de noviembre de 2012: la silueta de un hombre (¿el ex mandatario?) y dos
niñas (¿sus nietas Kiara y Kaori?) caminando hacia el horizonte. Pero no sobre
suelo firme, sino sobre nubes que se inician desde su firma.
Memoria desde el encierro Nº2 |
La segunda ilustración, del 9 de
diciembre de 2012, es un autorretrato de rostro visiblemente compungido, ojos
cerrados y arrugas en el rostro y el cuello. Lo que en su momento la prensa
pensó que eran trenzas, luego se supo, eran las patas de un cangrejo sobre su
cabeza, simbólicas del cáncer que padece y del hecho de hallarse incomunicado.
Memoria desde el encierro Nº5 |
La más reciente ilustración, del 31
de enero de 2013, es la más compleja. Presenta un cuarto de baño -lavatorio,
inodoro, papel higiénico- y una cámara de video. Lo más interesante está en el espejo, donde se
aprecia la imagen reflejada de una mujer.
Según ciertas fuentes, es la Ministra
de Justicia, mirona omnipresente, quien, al mejor estilo Scarlett Johansson, se
deja ver mirando.
Scarlett Johansson |
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